Después de completar mi formación como “esteticista” en 2015, me fui a Alemania. Allí realicé unas prácticas intensivas de unas semanas en un renombrado centro de spa y bienestar.

Ese mismo año comencé en Leipzig mis estudios para ser “podólogo certificado por el estado” y los terminé con éxito después de dos años.

Luego di el paso al trabajo por cuenta propia y desde septiembre de 2017 dirijo Studio Flamante junto con mi madre.